Hoy es día grande para el sector pesquero. Celebramos el día de la Virgen del Carmen, formalmente Santa María del Monte Carmelo en alusión al Monte Carmelo en Haifa (Israel) y patrona del mar. La veneración a la Virgen del Carmen, que se remonta al tiempo de las cruzadas, con la constitución en Europa de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, se extendió rápidamente en el Viejo y el Nuevo Continente. 

Cuenta la historia que el 16 de julio de 1251, ante las suplicas de Simón Stock, entonces superior general de la Orden, que en ese momento atravesaba serias dificultades y temía incluso su desaparición, la Virgen del Carmen se le apareció y le hizo entrega del milagroso Escapulario del Carmen con estas palabras: “todos los que mueran revestidos de este escapulario no padecerán el fuego del infierno, es una señal de salvación, refugio de los peligros, alianza de paz y pacto para siempre”.

Desde esa época se denomina a María, Estrella del Mar, “Stella Maris” en latín, y es así como denominaba la iglesia católica a sus centros de apostolado localizados en los puertos. El mismo Stock utiliza la denominación en una de sus plegarias: “Flor del Carmelo viña florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh madre tierna, intacta de hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, Estrella del Mar!”.

 

En España, donde la devoción a la Virgen del Carmen está muy arraigada, los pescadores la consideran su fiel protectora ante posibles naufragios y tempestades, y porta además el título de Patrona de la Marina Española, motivo por el que también se la denomina Stella Maris - Estrella de los Mares. Fue en siglo XVIII, siendo ya muy popular en nuestro país la fiesta de la Virgen del Carmen, cuando el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra alentó su celebración entre la marinería y, a partir de ese momento, la Marina fue dando más importancia al patrocinio de la Virgen del Carmen que al de San Telmo. Aunque ambos siguen compartiendo el fervor de los marineros.

La veneración de marineros y pescadores de la Virgen del Carmen está relacionada con sucesos como el que tuvo lugar en el verano de 1845. El barco británico Rey del Océano se vio atrapado en medio de un feroz huracán y un pastor protestante, junto a su mujer, sus hijos y otros pasajeros subieron a cubierta a suplicar auxilio. El joven irlandés John McAuliffe, que formaba parte de la tripulación del buque, se quitó el escapulario de la Virgen del Carmen y lo lanzó al mar. El viento se calmó y una única ola alcanzó la cubierta depositando el escapulario a los pies del marinero.

 

Cada 16 de julio la práctica totalidad de las ciudades y pueblos costeros de nuestro país le rinden culto en forma de procesiones y emotivas romerías marítimas. Destacan las celebraciones de localidades de Galicia (Celeiro, Burela, Vigo o Ribeira), Andalucía (Algeciras, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Barbate o Almería), País Vasco (Bermeo, Ondárroa oSanturce), Cataluña (Tarragona o Palamós), Cantabria (Santander y Suances), Comunidad Valencia (Castellón, Torrevieja, Santa Pola, Denia, Javea o Calpe), Murcia (San Pedro del Pinatar) y, cómo no, Canarias (La Orotava, La Isleta en Las Palmas o Los Realejos). 

La devoción a la Virgen Marinera pervive también en muchos países de Latinoamérica desde Perú hasta Chile pasando por Guatemala y Puerto Rico.

¡Feliz día de la Virgen del Carmen y felicidades a todas las Cármenes!